NECESITO UN CONSEJO

por MARCELA VARGAS Vie 15 Nov 2013 - 19:34

Hola, necesito q me ayuden, tengo 13 años con mi pareja de los cuales 7 son casados y hace un año me entere q el me fui infiel durante un año con una mujer de 25 años, no la conozco, eso me marco hasta el punto de perder mis principios por q me acosté con mi exnovio y ahora el lo sabe por que fue algo q no pude evitar contarle yo recuerdo q aunq fue para mi muy duro su traición lo perdone pero las cosas si cambiaron y cuando mi ex aparecio lo vi como una tabla de salvacion y ahora mi esposo no me quiee ni ver tenemos un niño de 4 años y lo adora yo le digo q no se vaya pero el no quiere ya nada conmigo q hagompara recuperarlo pues aun lo quiero

por **Carolina77** Sáb 16 Nov 2013 - 8:52

Marcela: La infidelidad siempre perturba y desorienta la relación de pareja; por tanto, es capaz de destruir esa relación, no tanto por el hecho sexual que implica, sino por su carácter oculto, clandestino y por las mentiras que lleva involucradas, necesariamente.

Ahora que el problema es evidente y tu esposo decidió separarse de ti, es necesario reflexionar sobre la situación sin autoengañarte y sin buscar víctimas ni culpables. Tomaste una decisión de manera impulsiva, quizás, en el fondo, porque estabas muy adolorida y porque querías, de alguna manera, vengarte por la traición de tu esposo. Por eso, tu exnovio se convirtió en una tabla de salvación para ti.

Esto ya no lo puedes cambiar porque ya sucedió, pero puedes aprender de sus consecuencias para no repetir esos mismos errores, bien sea con tu esposo o con otra pareja que puedas tener en el futuro. Debes evaluar lo que sucedió para que aprendas a tener control sobre tus impulsos y para reflexionar y pensar antes de actuar porque ya ves, que lo que ocurrió se volvió contra ti misma. Siempre sucede igual.

Es necesario que encares la vida tal cual es, cambiante y cambiar tú junto con ella, ábrete a nuevas posibilidades, aprende a redefinirte como persona y como mujer y contextualiza tus deseos y aspiraciones; es decir, con mucha valentía, con certeza del camino que estás pisando. (Hay que cambiar junto con la vida, como ya te dije)

A pesar de todo el dolor que te produce tu situación es necesario hacerle frente. El problema no es por qué tu esposo te fue infiel ni por qué tú también cometiste el mismo error. La pregunta es: ¿qué demuestra todo ese problema sobre ti? ¿Qué demuestra sobre él? Si lo culpas a él o te culpas a ti misma, estás huyendo del problema, con lo cual se complica aún más.

Deja a un lado el papel de víctima o de culpable y haz un compromiso contigo misma para ver y aprender de la situación. No es nada fácil esto que te digo, por supuesto, pero es la única manera de llegar a la verdad más profunda de las causas que generaron el problema. Si tienes oportunidad de conversar con tu esposo en sana paz, sería aconsejable que se explicaran sus razones más personales por las cuales llegaron a la infidelidad, sin entrar a culpar al otro porque eso sería volver al principio y no valdría la pena.

Las relaciones de pareja no se deterioran por causa de una sola de las partes ni se producen de un día para otro. Es el cúmulo de pequeñas situaciones conflictivas o de silencios e incomunicaciones que hicieron posible que cada uno tomara sus propios métodos como los más efectivos. ¿ Para qué? Para huir de la situación y no enfrentarla.

Por eso, es urgente tener una conversación honesta, sincera porque el problema (la infidelidad), aún no está resuelto dentro de ti, dentro de tu conciencia (No hablo de “moral”, sino de estar consciente del por qué) y esto se demuestra en toda tu actitud posterior a la infidelidad de tu esposo. Primero, el refugio que escogiste fue el peor de todos; segundo, dices que “no pudiste evitar contarle” a tu esposo lo que hiciste. ¿Cómo es esto? Nadie puede sacar de tu boca lo que no quieres decir. Quizás el peso moral, la contradicción con los principios, como dices, tu afán quizás inconsciente de vengarte de su traición, etc. hicieron posible que revelaras tu acción. Tercero, lo angustiante de la situación.

Pero lo peor que una pareja puede hacerle a otra no es serle infiel, sino guardarse sus insatisfacciones, mentir, evitar hablar por no generar “conflictos”, guardar secretos que conciernen a la vida de ambos y que son vitales discutir.

El gran error que las parejas cometen, es no evaluar cada cierto tiempo su relación. Esto permitiría el análisis objetivo de todas estas cosas, sanear lo que sea necesario, abandonar conductas erradas y enrumbar el matrimonio o la unión por caminos mucho más seguros, porque cada uno habrá dicho honestamente lo que le molesta, lo que le gusta, lo que le produce miedos, temores, angustias, etc. y llegar a acuerdos equitativos.

No sé si puedas tener esta conversación con tu esposo y si él estaría dispuesto, pero, se reconcilien o no, es bueno que retomes tu vida en tus manos. No debes rogar ni echarte al suelo porque te sientas culpable. Si te lanzas al piso por él, sin dudas te pisará. Echa esas actitudes a un lado y recobra tu valor, tu energía, el mundo no se acaba por eso.

Y, si bien es cierto que es bastante doloroso porque aún lo amas, no tiene sentido que te aferres a una persona que más adelante te cobrará con creces tu infidelidad y que lo más seguro es que convierta tu vida en un infierno. Ni tú ni tu hijo se merecen eso. Dale a él (a tu hijo),una vida tranquila y lo más llena de afecto y de estímulos positivos posible. Toma las riendas de tu vida en tus manos; es decir, asume la responsabilidad de ti misma y, más adelante, reharás tu vida con la certeza de que no volverás a cometer esos mismos errores que te señalo acá y que es imprescindible que aprendas. Eres joven y puedes hacerlo.

La base de toda relación es la comunicación y, si esto falla, entonces las cosas empezarán a ir mal. Después, el respeto y la confianza. Ninguna de esas tres cosas las compartes ahora mismo con tu esposo. Si deciden reconciliarse, dense tiempo para pensar y no actúen impulsivamente. Busquen ayuda terapéutica si es posible y reparen lo que sea necesario, pero que sea de verdad. Si no es así, no te desgastes en esa búsqueda ni en dar explicaciones que jamás aceptará.

¡Que tengas éxito!

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